jueves, 30 de abril de 2015

SIMA DEL PINAR (Enguera)

      La sima del Pinar está situada en el término municipal de Enguera. 
    Su localización es muy sencilla, ya que se encuentra en la cuneta de la carretera que une Enguera y Ayora. Exactamente en el km 32 y con buen aparcamiento en la misma orilla de la carretera, a unos cuatro mts escasos de la cuneta veremos la reja metálica que la cierra y protege de una posible caída. La sima tiene unos 30 o 35 mts de profundidad y según el libro cuevas de Enguera (por Silvino Vila), fue descubierta durante unas obras de acondicionamiento de la carretera.
   La pequeña boca fue forzada y después protegida por la reja por su cercanía a una colonia escolar. Tras  abrir la reja vemos un espit en el hormigón, cosa extraña, por la buena roca que hay en la boca, anclamos a un pino cercano, unos cinco mts y usamos el epit comentado, pasando la estrecha e incómoda entrada, se nota que fue forzada,  vemos un parabolt del cual fraccionamos y descendemos el primer pozo de unos diez mts, que nos deja en la entrada del siguiente, este nos llevara a la preciosa y única sala de esta cavidad. Durante el descenso encontramos otro espit, este queda algo bajo, echando de menos otro algo más arriba, ya que para llegar a este hay que vigilar bien la cuerda para evitar el rozamiento con las formaciones. Ahora sí que descendemos a la bonita sala, llamada Ursus espeleaus, en honor al grupo de espeleo de Enguera. 


  La sala cuenta con abundante goteo e interesantes formaciones, en el centro hay una gran estalagmita partida con preciosas concreciones, y un pequeño pozo que es la máxima cota de la cavidad. 
   Merece la pena su descenso, es estrecho pero totalmente concrecionado por el abundante goteo. Otra cosa que llama la atención es la presencia de grietas grandes, lo que da una idea del movimiento de la cavidad, tal vez por la cercanía de la carretera. 
  Alguna reciente geológicamente hablando claro, y otras ya empezando los procesos reconstructivos. También mencionar los pequeños gours del laguito que debió existir en otra época. Las abundantes formaciones con distintos y bonitos colores que el proceso de disolución de distintos minerales nos ha regalado hacen que la visita a esta cavidad sea una de las más recomendables de la zona. 
   Comenzamos el ascenso de esta pequeña pero bonita cavidad y al intentar salir por la pequeña boca comprobaremos que si bien a la entrada apenas supone un problema, la salida se convierte en el mayor esfuerzo de toda la visita. Un tirón por parte de los compañeros ayuda mucho y nos ahorrara el esfuerzo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario