El rápel es el sistema de descenso autónomo más
ampliamente utilizado
Existen diferentes tipos de rapel, ya que este
sistema se utiliza en el montañismo, la
espeleología y hasta en acciones del ámbito militar, por citar algunas
posibilidades.
A nivel general, puede decirse que la persona que desea practicar rapel necesita un arnés,
un descensor, una cuerda, un mosquetón
con seguro, unos guantes y previamente haberte iniciado con un profesional.
Pues la base de saber repelar es comprender la maniobra.
La técnica de rapel se basa principalmente en el
rozamiento que produce la cuerda con un sistema de frenado, ayudando a
descender a la velocidad deseada controlando siempre la bajada.
La posición del cuerpo durante el descenso es
conseguir una postura equilibrada, para ello deberemos de mantener las piernas
perpendiculares a la pared, separándolas aproximadamente la distancia de los
hombros, el cuerpo ligeramente sentado y estirado, sin agacharse sobre el
aparato descensor. Cuando bajamos lo haremos despacio, sin saltos y siempre
mirando donde ponemos los pies. Las piernas nos mantendrán alejados de la
pared, evitando golpearnos contra ella.
EL OCHO
El OCHO es un
descensor muy utilizado, es un dispositivo simple y tiene muchas ventajas (peso
y volumen mínimo, fácil de usar...) pero tiene algunos aspectos negativos pues riza
las cuerdas y se puede producir el descender la "presa de alondra"
impidiendo el descenso.
Sobre todo hay que recordar que el OCHO no es un descensor
con autofreno.
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