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| Foto relizada en 2006. De izquierda a derecha: Antonio Diaz, Ricard Sancho, J.L.Bernabé, Rafa y María Deltell |
La cueva del Portichuelo, está
enclavada en la Sierra de la Fuente, en término de Jumilla.
Se trata de una cavidad con los días
contados, por la cercanía de una cantera activa de mármol. Cabe decir de esta
cavidad, que desde 1997, fue una de las cavidades que formaba parte del
circuito de cavidades, diseñado por el Grupo Espeleológico de Monóvar en la
iniciación de nuevos espeleólogos y justo en esta cavidad el 7 de Octubre de
2006, se inició uno de los ESPELEOLOGOS, en mayúsculas, que posee el Grupo
Espeleológico de Monóvar, Ricardo Sancho Alberola “Ricard”, hoy día pieza
fundamental en dicho grupo y al que todos los veteranos que hemos pertenecido y
pertenecemos, agradecemos la gran labor, dedicación y entrega demostrada en
todos estos años, tanto en el
manteniendo del anuario, como en el continuado perfeccionamiento del
grupo.
Para llegar a la cueva del Portichuelo,
tenemos que llegar a Jumilla, una vez en Jumilla seguimos las indicaciones hacia
Hellín y en la pequeña rotonda, tomamos dirección Ontur, por la MU-403.
Pasado el Km19 veremos un pequeño
puente verde, tras cruzarlo, giramos a nuestra derecha por la cañada Real de
Albacete – Murcia durante unos 200m, justo hasta llegar al cauce de la Rambla
del Cerro. Aquí dejaremos el vehículo y seguiremos a pie por la misma Rambla,
adentrándonos en la Sierra y hacia la cantera.
El recorrido a pie es de 500 metros y la distancia total de Monóvar
hasta la boca, es de 57Km.
La boca es de pequeñas dimensiones,
de unos 60 cm de diámetro, que da acceso de forma descendente a un primer
resalte de 1,70 metros, que libraremos sin problemas bajando en oposición; le
sigue una rampa bastante empinada y resbaladiza que nos conduce a un pequeño
corredor, donde en dirección NE, no tiene continuidad y en dirección SW, tiene
dos accesos, uno descendente y otro ascendente. Este último es el que tenemos
que tomar, primero ascendemos y seguido descendemos hasta una pequeña repisa,
denominada “La reunión”, ya que desde este punto tenemos la vertical, vista de
frente a nuestra izquierda, que nos
conduce a la zona seca y máxima profundidad de la cueva, -46 metros, acabando
en un pequeño lago y una gran formación de unos 4 metros.
Desde el punto de reunión y a
nuestra derecha por una gatera ascendente, nos conduce a la zona húmeda y a la
sala principal, donde se encuentra el “órgano” y la “gran columna”.
Tras pasar la gatera, tenemos que ir
descendiendo por unas chimeneas, donde no es necesario material, hasta llegar a
la mencionada sala, de una gran belleza, donde podemos apreciar vida en
todas sus formaciones, con un continuo goteo.
Una vez en la sala principal,
tenemos varias arterias, que realmente no conducen a ninguna otra sala, pero
todas ellas con rincones de gran belleza.
La cueva del Portichuelo es una
cueva que enamora a todos la que la visitan por primera vez, por sus pasos,
formaciones y lo viva que se muestra en su interior.
La salida de la cueva nos transmite
una gran tristeza, pues desde su boca podemos apreciar la cercanía de la cantera
y la posibilidad de no poder seguir disfrutando de esta magnífica cueva que
tanto nos ha aportado a todos los que la hemos visitado alguna vez.
Espero y deseo poder seguir
disfrutando de ella.
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